miércoles, 11 de enero de 2012

Flannery O'Connor






«Tengo una mesa amplia de color marrón bastante fea, una de esas en las que la máquina de escribir se coloca en un hueco en el centro [...] Delante tengo un cajón de caoba anaranjado al que he arrancado la base, y una caja de cartuchos que he puesto derecha para que quede más alta y poner papeles y cosas por el estilo, de modo que toda mi parafernalia se encuentra alrededor de este centro neurálgico y algunos objetos echan raíces".

Aquí, en su granja Andalusia [Milledgeville, Georgia], escribió «La buena gente del campo", en enero de 1955, entre las nueve de la mañana y el mediodía, «en cuatro días más o menos, lo más deprisa que nunca he escrito".




[Brad Gooch, Flannery O'Connor, Barcelona, Circe, 2011. Traducción de Aurora Echevarría]



© Fotografía: Susana Raab

3 comentarios:

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  2. Es curioso, esos cuentos que salen de un tirón y que son de una calidad extraordinaria. Claro que hay que ser Flannery O'Connor.

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  3. Hay que ser Flannery O'Connor, tanto para los que salen de un tirón como para los que cuestan y cuestan... Un abrazo y gracias, Carmen.

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